Sol naciente

Dicen que todo el que viaja a Japón vuelve sorprendido de este país. Lo primero que debes saber es que para saludar a los japoneses tienes que inclinarte. No se recomineda comer por la calle, si lo haces elige un parque. Sin embargo, puedes sorber los fideos y hacer el ruido que quieras que no vas a sentirte observado.

Una de las cosas que me sorprenden del país Nippon es la manera de contemplar la naturaleza. El Hanami es una clara respuesta. Y es que no hay nada más bonito que contemplar cómo florecen las flores en primavera.

Sus jardines forman parte de la arquitectura japonesa. Los jardines zen, por su belleza y sencillez, son los que más repercusión han tenido en occidente.

Gheisas, dibujos manga, bonsais y kimonos son símbolos del país del sol naciente. Las muñecas Kokeshi son originales de la región de Tohokú al norte de Japón. Elaboradas y pintadas en madrea maciza, su origen se remonta hace 200 años.

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